sábado, 10 de diciembre de 2011

Me lo pensaré...... maldito estupido....


Después del tiempo de reflexión y de la entrega de los ramos y las coronas- Gracias, a todos y todas por venir, gracias por los buenos momentos, que pudisteis darle, aunque contarais con poco tiempo para hacerlo, Siempre supe que la existencia de los ángeles era efímera, pero nunca me imaginé, que lo fuera a ser tanto, todos sabemos lo que vale una sonrisa, y aun más una suya, tan luminosa y alegre… supongo que alguien las necesitaba más que yo, supongo que yo no era merecedora de alguien tan bueno, Aunque también estoy preocupada por los ángeles, me preocupa que pueda darles envidia, Pero él me enseñó que uno puede controlar el deseo, ni el amor, o por ejemplo: el dolor,  Los sueños, O quizá, las pesadillas, al igual que me enseñó que  nunca caería, porque uno no necesita ser un ángel para volar.
- y… quizá… el aire a su favor- ¿pero qué…? la abuela, mi maravillosa abuela entró abriendo las puertas de madera de par en par. Yo corrí a abrazarla, al parecer ya se sabía gran parte de lo ocurrido antes de llegar a Forks, porque todos supieron enseguida quien era ella. Nos abrazamos ante todos, sin importarnos un carajo lo que fueran a pensar.
- hay abuela… gracias por venir…
- ¿no me hubieras odiado si no lo hubiera hecho?
- no te odiaría ni aunque me mataras.
- tú siempre al extremo…- sonrió, y me llevó de la mano a la capilla. Yo me senté en un banco apartado mientras la abuela se encargaba de todo lo demás. Estaba tan simplemente ‘’fuera’’, simplemente, no estaba allí. Me dio por mirar hacia detrás y no encontré a otra que a Hayley refugiada entre los brazos de su madre.   Todos volvieron a sentarse, esperando a la despedida. Yo me dispuse a volver al altar.
- ¡Kaeileh!- me di la vuelta asustada, y después creo que me morí o algo así. Porque el que corría por el pasillo hacia mí con los brazos abiertos no era otro que Jacob. Yo empecé a llorar entre sus brazos, no podía hacer nada, Al rato lo estreché yo también. – perdóname por haber desaparecido los últimos casi cuatro años.
- me lo pensare maldito estúpido.- Primero me calmé, luego me puse aun peor, la ceremonia acabo de lo más apacible. Más o menos, El cura cerró la puerta y desapareció del mapa. Dentro quedamos la abuela, Jacob, Los Cullen y Yo. Me acerque al ataúd mientras la abuela y Jacob intercambiaban una palabras, lo miré allí metido en esa caja, y no le vi como a Jessie, solo vi a un niño pálido, parecía de cera, como una escultura. Cogí una de sus manos y metí dentro el anillo que la abuela me había dado. Me incliné y susurré a su oído aunque no pudiera escucharme.
- Espero que me lo devuelvas, es un pequeño préstamo, una parte de mi.- le coloque de nuevo y cerré la tapa, cerré la tapa y sollocé sobre ella. Hasta que la abuela vino y me levantó. Me llevó junto a los Cullen. Que miraban escépticos a Jacob. Al parecer llegué a media conversación,
- ¡Sabéis que no deberíais haberlo hecho!- Jacob parecía afectado, no entendí porque.
- ¿¡insinúas que  deberíamos haberlo dejado…- Esme lo parecía aun más.
- solo digo que deberíais haber dejado que pasara lo que debía pasar.
- ¡No eres más que un egoísta!- Rosalie no estaba afectada, estaba histérica, a punto de darle un par de golpes.
- ¿yo? ¿El egoísta soy yo? Poco más y lo… hacéis vosotras mismas, no pudisteis esperar ni a que  fuera natural.
- Tranquilo, creo que se alegrara de saber quien estará de vuelta pronto, y quizá, ella se vuelva con él, de todas formas aunque no aceptara seguro se alejara de ti al enterarse cuál es tu posición en lo que a imprimaciones se refiere. Si es lo natural lo que te preocupa, claro.
- ¡no!, ¡esta vez sí que no! ¿No fue suficiente con… tenéis que llevárosla a ella también?
- no le has hecho caso, como tú mismo has dicho, en un par de años, no comiences con sentimentalismo. Si tiene que morir alguien para que te dignes a visitarla, estoy seguro que ella sería la primera en darse como voluntaria- ¿pero quién maldita sea iba a morir? Simplemente ¿¡maldita sea!?¿Quién era tan importante como para que hasta  Emmett se pusiera tenso?
-¿¡Pero este es el momento de discutir asuntos como estos!?- vendito Jasper que pensó en mi. Todos se giraron a mirarme. Si, ahora ¬¬, Jacob se acercó, al tiempo que Rosalie.
- Vamos Kaeileh.- ¿eso era una orden? Hay Jacob, Jacob…
- de verdad Kaeileh, creo que será mejor que te vengas con nosotros. -¿y ahora? ¿Que se suponía que debía hacer ahora? La abuela me salvó cogiéndome de la mano.
- ahora mismo,  con la única persona que va ir Kaeileh es con su hermano, a ver la sepultura. Os agradezco que la cuidéis tanto, pero creo que no está en condiciones de tomar ninguna decisión ahora mismo.
- Lo siento…-  Me desesperé.
- hablaremos cuando estés más tranquila ¿de acuerdo?- yo asentí y Esme me besó la frente todos los Cullen se fueron silenciosamente, no si regalar una sonrisa malévola a Jacob.
- iré a visitarte, te quiero Kaeileh.
-y yo a ti Jake…
Después de eso la abuela y yo nos fuimos al cementerio y nos despedimos de Jessie por última vez, como en todos los funerales llovió, llovió mucho, pero fue una lluvia fina y caliente. Casi agradable. La abuela me miró mientras lloraba.
-¿Qué pasa?
-¿Qué me rompe el corazón que nadie más que yo pueda ver lo hermosa que estás?
- joder abuela, la lluvia te hace delirar, vámonos al coche.- ¿ahora soltaba tacos?
- No kaeileh, no vamos al coche, yo debo irme, estoy interna en un psiquiatra ¿sabes?, pero no estoy loca cielo, es solo, que creo que allí me cuidaran bien, además, algunas amigas me esperan.
-¿per que dices abuela? ¿Un psiquiatra?
- no te alarmes. ¿Vale?, volveremos a vernos.- me besó la frente y desapareció bajo su paraguas negro.
-¡Te quiero abuela!
- y yo mi amor…- Me sentí como en paz, o algo así, me sentí como si ya no hubiera problemas, como si nunca los hubiera habido. Me quite los zapatos y me senté junto a la lapida blanca recién colocada.
- ¿Qué lio, eh Jessie? espero que mamá y papá dejen de discutir para darte la bienvenida. Al menos en el cielo…-  Vi que había un ángel de piedra con un banco a pocos metros de la lápida.- joder, hasta el cementerio esta de tu lado- y comencé a reírme como una loca.- mierda, te voy a echar tanto de menos.- me levante y acaricié la piedra blanca.- te voy a echar de menos…